Sindrome del trabajador quemado, una enfermedad poco visible 

Publicado | 11 / 8 / 22

El síndrome del trabajador quemado – o “Burnout” por su denominación en inglés –, fue reconocido en el 2019 por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad. Esta condición se caracteriza por un estado crónico de agotamiento físico, emocional y mental, derivado de condiciones laborales como el estrés, la carga excesiva de trabajo, entre otros. 

Si bien esta condición es más frecuente en profesionales que trabajan atendiendo a personas, como el personal de salud, los trabajadores sociales y los educadores, no se limita a estas profesiones. 

Las personas que sufren de esta enfermedad con frecuencia experimentan trastornos de sueño como insomnio, sueño fragmentado y sensación de sueño no reparador, lo que deriva en cansancio durante el día, irritabilidad, desmotivación y poco rendimiento laboral. También se pueden presentar síntomas físicos como:

    • Dolores de cabeza o jaquecas.
    • Gastritis.
    • Aumento de la presión arterial. 
    • Mayor incidencia de colon irritable. 
    • Menor respuesta del sistema inmune (‘baja de defensas’).
    • Taquicardia.
    • Sudoración o temblor corporal. 
    • ‘Tics’ nerviosos.
    • Obesidad y sobrepeso.
    • Caída del pelo y aparición de la caspa.
    • Menstruación irregular. 
    • Enfermedades cardiacas.
    • Bruxismo.
    • Manos y pies fríos. 
    • Tensión muscular.
    • Diarrea o estreñimiento.
    • Tartamudeo.
    • Alteraciones de la piel.

En ocasiones los síntomas pueden parecer inofensivos, pero si no se trata a tiempo, la persona afectada puede desarrollar trastornos de ansiedad, depresión o trastornos psicosomáticos, haciendo que la condición mejore o empeore.

Acciones a implementar

  • La actividad física trae múltiples beneficios porque aumenta el metabolismo, la oxigenación y el flujo sanguíneo cerebral; así mismo, contribuye a generar la sensación de placer (dopamina) y mejora el estado de ánimo (serotonina), lo que ayuda a contrarrestar la baja autoestima que puede derivarse de una carga excesiva de trabajo y el sentimiento de incapacidad para hacer algunas tareas.
  • Adoptar una dieta balanceada, que incluya frutas y verduras, es fundamental porque evita intentar mitigar el estrés con el consumo desmesurado de carbohidratos. 

Acciones a cambiar  

 

  • Reducir el consumo de cafeína, que no sólo está presente en el café sino también en bebidas oscuras y energizantes. 
  • Disminuir o eliminar el consumo de alcohol y cigarrillo, que se cree erróneamente que ayudan a calmar la ansiedad, pero contrariamente está comprobado que la empeoran y afectan las rutinas de sueño. 
  • No consumir alimentos con distracciones externas como computadores, televisores o celulares; asimismo, eliminar el hábito de comer y trabajar al mismo tiempo. 
  • No restar importancia al sueño y el descanso, que deben ser por lo menos de 6 horas diarias.

Desde la Clínica del Country y Clínica La Colina les invitamos a examinar su rutina e identificar si presenta alguno de los síntomas del Síndrome del Trabajador Quemado, recuerde que es indispensable la visita con un especialista en salud mental. 

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